sábado, 6 de febrero de 2016

Minidonuts de chocolate rellenos de cacahuete + Obsesiones de la vida




Lo sé, lo mío con el chocolate y el cacahuete es una obsesión. Y si encima el chocolate (o el cacahuete) lleva una pizca de sal ni os cuento. Para mí es una de las mejores mezclas que pueden existir y por desgracia en España no está muy explotada. 

Digo que en España no porque en otros sitios sí. 

La primera vez que probé esta mezcla (a secas, obviando chocolatinas que además llevan caramelo y otras cosas) fue gracias a estas chocolatinas que me trajo mi hermana de Puerto Rico. 



Sí,  ellos tienen la culpa. Podría comerme cien mil toneladas y además luego me enteré que han sacado diferentes versiones: más grandes, más pequeños, barritas, batidos, cremas para untar... 
Si existe el paraíso debe ser lo más parecido a una sección de supermercado llena de Reese's. 

La cuestión es, que desde que los probé me obsesioné con esa mezcla. Podría decir que es mi favorita. Pero no encontraba nada similar por ningún sitio. Hasta que encontré los Reese's, en la sección del Gourmet de El Corte Inglés, pero a un precio desorbitado, y con lágrimas en los ojos tuve que pasar de largo.

Hace unas semanas Alma Obregón publicaba en su Instagram esta foto:


Y sí, ahí estaba yo sin podérmelo creer, etiquetando a mi hermana y a mi novio en la foto (como se puede comprobar en el penúltimo comentario). 
Casi doy saltos de alegría cuando vi que el helado lo había comprado en el supermercado del mismo centro comercial que antes he mencionado. 

Como os podréis imaginar, en cuanto tuve un momento allí que me fui. 

Y allí estaban. Tan apiladitos y congelados. Dudé si llevarme dos botes o uno, pero me dije: 

Ixone: - Ixone, no te dejes llevar por impulsos, cómprate uno que no se van a gastar.
Ixone:- ¿Y si se gastan?
Ixone: - No seas tonta, no se van a gastar. ¿Quién sabe de esto?

Y así fue como sólo me compré un bote. Al módico precio de 5 eurazos de nada

Ahora lo tengo en mi nevera. Me lo como despacito. Y lo tengo custodiado por dos perros, cuatro hechizos y un códex, para que nadie más que yo se lo pueda comer. 

Es que hay cosas en la vida que no pueden compartirse. Hay que entenderlo. 

Esta es la historia de los Reese's en mi vida. 

Al final de la receta os cuento una reflexión que tengo desde hace tiempo debido a mi desesperación por encontrar chocolate y cacahuetes fusionados por la vida. 

Pero os dejo primero la receta para que el que no quiera oír mis historias no se aburra y pueda ponerse manos a la obra con estos deliciosos donuts de chocolate y cacahuete. 

INGREDIENTES PARA LA MASA

Utilicé los siguientes ingredientes para hacer la masa, pero podéis usar las mismas proporciones que las que expliqué en la entrada de los donuts tradicionales, que podéis volver a ver AQUÍ 

- 375 gr. de harina de panadería
- 1 sobre de levadura seca de panadería (no es la de polvos es la de granitos, la fresca también vale).
- 60 gr. de azúcar blanco
- 1 sobre de azúcar avainillado (no es imprescindible)
- Un poco de sal
- 40 gr de mantequilla a punto de pomada
- 150ml de leche templada
- 1 huevo mediano batido
- Harina para espolvorear 
- Aceite para freír

PASO A PASO

1. tamizamos la harina en un bol y en el medio hacemos un hueco. Por otro lado mezclamos la levadura con 1 cucharada del azúcar y 2 cucharadas de agua templada. Lo vertemos en el hoyo del medio y lo dejamos reposar, tapado, 10 minutos. 

2. En el mismo hueco echamos el azúcar avainillado (si tenemos), el resto del azúcar blanco, una pizca de sal, la mantequilla, la leche y el huevo.
Nos ponemos a batir (si tenemos amasadora) o lo mezclamos con cualquier accesorio que tengamos, hasta que obtengamos una masa suave. 
A partir de ahí ya podemos usar las manos, trabajándola suavemente. 
Ponemos la masa en un bol, la tapamos con un paño limpio y la dejamos reposar al menos 1 hora en un lugar cálido y donde no haya corrientes de aire. 

3. Una vez pasado este tiempo trabajamos la masa una vez más y la estiramos en la encimera enharinada hasta que tenga un dedo de grosor.
Ahora los cortamos, con la forma que queramos. 
Yo los corté con un vaso e hice el agujero con una boquilla del revés. 
Podéis usar cortapastas, o cualquier cosa que tengáis. Incluso podéis dejarlo sin agujero central. 
Yo los hice minis, aunque en la foto parecen más grandes. Pero podéis hacerlos del tamaño y forma que más os gusten. 

Una vez los tengamos los pondremos en una bandeja de horno enharinada y los dejaremos reposar, tapados, una hora más. 

4. Calentaremos el aceite y cuando esté muy caliente doraremos los donuts por tandas durante 2-3 minutos, dándoles la vuelta 1 sola vez durante la fritura. Los sacamos y los dejamos escurrir. Tienen que quedar un poco dorados. 



DECORACIÓN & RELLENO 


INGREDIENTES

- Chocolate (blanco, negro, con leche, el que queráis)
- Cacahuetes (pero puede ser cualquier otro fruto seco)
- Crema de cacahuete (lo ideal es hacerlo en casa, es muy fácil,  tan sólo hay que batir cacahutes (que no sean fritos) con una batidora normal. Cuanto más los batáis más pasta se harán, y cuando todo sea una pasta fácilmente untable ya lo tendréis). 

1. Rellenamos una manga pastelera en la que pondremos una boquilla fina (yo puse una de delineado de glasa) con la crema de cacahuete. Si hemos hecho unos donuts grandes los rellenaremos por cuatro lados. Basta con insertar la punta de la boquilla en el lateral del donut y apretar la manga. Os prometo que se rellenan (a mi me parecía increíble). Si no tenéis manga pastelera podéis utilizar una jeringuilla (venden en farmacias) y usarlo de la misma forma. 
Los podéis rellenar con mermelada, chocolate o lo que más os guste. 
Los minidonuts yo los rellené sólo por dos lados, no por cuatro, ya que así era suficiente. 

2. Derretimos el chocolate según las instrucciones. Si lo hacéis en el microondas sacadlo cada 30 segundos (20 si es chocolate blanco) y revolver. 
Una vez fundido cubrimos nuestros donuts. 
3. Machacamos los cacahuetes y los espolvoreamos por encima mientras esté el chocolate aún caliente. 
Dejamos enfriar y tendremos una merienda PERFECTA











Os prometo que están muy buenos.

Y ahora os cuento mi reflexión sobre el cacahuete y el chocolate.
Antes de descubrir el helado que antes os he enseñado yo me preguntaba: A ver, se hacen helados de un montón de frutos secos (avellana, almendras e incluso pistacho!) pero nadie hace helado de cacahuetes, que son bien baratos. ¿Por qué no los hacen? si los hicieran yo me pediría una bola de helado de cacahuete y una de chocolate fijo!

Hasta que un día llegue a Biarritz, y oh! sorpresa! existía el helado de cacahuete!

Si lo hubiera sabido no me hubiera comido el gofre que me comí previamente y que me dejó sin hueco para probar semejante delicia.

Y contado todo esto me despido.

Nos vemos la siguiente semana o por las redes sociales.

Besos!

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