GOMINOLAS DE VINO TINTO

Hola de nuevo! Y...

¿Cómo habéis empezado el año? Espero que no estéis de resaca ya que el principal ingrediente de la receta de hoy es el vino! Así podéis aprovechar aquellas botellas abiertas a medio acabar que hayan quedado de la cena de ayer (si es que ha sobrado alguna...).

Como os he dicho hoy traigo una receta que creo que va a hacer realidad los sueños de más de uno. Bueno, por lo menos de uno sí, que es de mi abuelo Conrado (para él nunca hay suficiente vino!). Mi abuelo es el fan número 1 del vino, sobretodo del vino tinto. Su copa nunca está vacía, y si el vidrio se pudiese escurrir más de una o dos botellas hubieran sido retorcidas en sus manos para exprimir hasta la última gota. Él siempre dice que en el agua se ha ahogado mucha gente pero que en vino no, y bueno, si lo miramos así, razón no le falta.

Así que, en honor a mi abuelo Conrado y también para los que sean poco cocinillas (porque la receta es muy fácil) y para estrenar el año nuevo con una receta rica y fácil, que ya sabemos que ayer hubo mucha fiesta... aquí va la receta de gominolas de vino tinto.

INGREDIENTES

· 150 ml de vino tinto
· 240 gr de azúcar
· 7 hojas de gelatina (esto va a gustos)

Necesitaremos también un molde para bombones, que son muy parecidas a las cubiteras. También podemos usar una cubitera que tengamos para hacer hielos, pero que sea de silicona. La forma puede ser la que vosotros queráis o la que más os guste.

Antes que nada, con un poco de papel de cocina impregnado en aceite engrasamos levemente la bombonera/cubitera...

1. Ponemos a hidratar las hojas de gelatina. Se pueden encontrar en cualquier supermercado y hay que seguir las instrucciones del fabricante. Generalmente se sumergen en agua 5-10 minutos y es suficiente.

2. En un cazo ponemos el vino a calentar con el azúcar hasta que éste se diluya.

3. Una vez el azúcar esté disuelto añadiremos las hojas de gelatina hidratadas y removeremos hasta que se disuelvan también.

4. Añadimos el contenido del cazo en nuestro molde y metemos al frigorífico.

Dependiendo de lo fría que tengamos la nevera tardará más o menos tiempo, pero generalmente unas 12 horas es lo que tendremos que esperar.

Una vez este así desmoldamos y bañamos las gominolas en azúcar.

Y sólo tendremos que comérnoslas!

Sobre la textura según la gelatina que hayamos añadido quedarán más o menos duras y consistentes. Depende mucho de como nos gusten. Cuando yo las hice añadí 5 hojas de gelatina, quedaron un pelín blanditas, a mi me gustaban pero un poco más duras no hubieran estado mal. Así que con 7 creo que estarán mejor.

Tenéis que animaros a hacerlas porque ya veis que es muy fácil.

Os dejo como siempre el resto de redes sociales:

                                           

Y nos vemos el siguiente viernes con otra receta!

Besos!